Las pinturas de Travis Louie provienen de los diminutos pequeños dibujos y muchos escritos en sus diarios. Ha creado su propio mundo imaginario que se basa en la época victoriana y eduardiana. Está habitado por rarezas humanas, seres míticos y personajes de otro mundo, que parecen haber tenido sus retratos formales tomados para marcar su existencia y su lugar en la sociedad. El hilo conductor que une todos estos personajes son las circunstancias inusuales que dan forma a quiénes eran y cómo vivían.Algunos de sus orígenes son un misterio, mientras que otros se insinúan. Un hombre que es maldecido por una cabra, un ser peludo extraño es descubierto durmiendo en un seto, un controlador de motor parece que no puede dejar de vibrar en su sueño, un hombre supera su fobia a las arañas, etc. . . Usando técnicas de su invención como la pintura con lavados de acrílico y texturas simples en las juntas lisas, que ha creado retratos de un universo alternativo que, aparentemente, puede o no haber existido.