La iglesia mozárabe de Santo Tomás de las Ollas estrena restauración de su retablo -datado entre los siglos XVI y XVII- gracias a la voluntad de sus vecinos y feligreses, de cuyos bolsillos salieron los 12.000 euros con los que su junta vecinal hizo frente a esta actuación. Una de las principales tareas fue restablecer su apariencia original, ya que estaba muy deteriorada porque fue repintado en los años 30 y fué mutilada en la parte superior para adaptarse a la nueva ubicación que se le dió, se trasladó de la cabecera de la iglesia -formada por nueve arcos de herradura- a la capilla del Rosario, donde se encuentra ahora.