El museo Thyssen-Bornemisza de Madrid celebra su 20º aniversario con un ciclo de exposiciones basado en su colección permanente. Se trata de establecer conexiones entre épocas y estilos muy diferentes, pero con un espíritu que las une de modo inesperado. Una de estas sorprendentes muestras —en la sala mirador del museo y de entrada libre— se inauguró el pasado 22 de mayo y estará visible hasta el 2 de septiembre. Rostros y manos, pintura germánica antigua y moderna une obras del Renacimiento alemán con dos movimientos del siglo XX que surgieron tras la I Guerra Mundial: el expresionismo y la nueva objetividad.