Con motivo del 350 aniversario de la muerte de Nicolas Poussin (1665), el más grande pintor francés del siglo XVII, artista excepcional, capaz de mezclar lo sagrado y lo profano a ponderar mejor los misterios de la religión. La exposición en el museo del Louvre (París) Poussin et Dieu (Poussin y Dios) tiene como objetivo destacar la originalidad de la pintura sagrada por Nicolas Poussin, una fuente de reflexión personal sobre Dios.