Noche de Walpurgis, (o Valborgsmässoafton en sueco, Walpurgisnacht en alemán) es una festividad celebrada en la noche del 30 de abril al 1 de mayo en grandes regiones de Europa Central y el Norte. También es conocida como la noche de brujas.
El origen de la festividad procede de antiguas celebraciones paganas celtas, adorando e invocando a los dioses de la fertilidad la noche del 30 de abril. La tradición señala esta fecha como de transición de la primavera al verano, la festividad de Beltane en honor a Belenos, dios del fuego, prendiendo hogueras para renovar con el humo a los pueblos y a sus habitantes. La festividad resultó adoptada en algunos puntos para usos de brujería; luego fue absorbida por la llegada del cristianismo, atribuyéndole vagos orígenes relacionados con un supuesto cumpleaños de Satanás.
En esta época de transición equinoccial era costumbre que se juntasen las brujas y hombres lobos, según leyendas, en las inmediaciones de la sierra del Harz (en concreto en su cima más alta, el Blocksberg) para sus reuniones. En la antigua Roma, el mes de mayo estaba consagrado a los antepasados (maiores). Era un mes en que en toda Europa y Asia se creía que los aparecidos hacían sus incursiones entre los vivos. Durante la Antigüedad y la Edad Media, se perpetúa una gran prohibición: hay que evitar casarse en mayo porque durante ese período se corre el riesgo de contraer matrimonio con una aparecida o con una mujer embrujada del Otro Mundo.
Con el devenir de los tiempos, la fecha aproximada de la celebración católica de la canonización de la Santa Walpurgis se trasladó del 25 de febrero (fecha de su nacimiento) al 1 de mayo, denominándose Noche de Walpurgis por coincidir la fecha de celebración con el día de Santa Walpurgis en el calendario sueco debido a que el 1 de mayo de 870 d.C. fueron trasladadas sus reliquias. Dicha fecha pasó a ser el día de la celebración de esta santa en algunos calendarios, coincidiendo con el día del trabajador.