En el moderno neopaganismo Hékate puede jugar numerosos papeles. Particularmente entre las sectas «helenísticas» estadounidenses, a menudo es vista como diosa de la magia. No siempre es considerada una diosa necesariamente benévola, y sus favores se consideran inconstantes. Se cree que concede poderes mágicos a quienes le complacen, así como también alivio de sus males, facilidad en el parto, cura de enfermedades y achaques e incluso algunos creen que longevidad sobrenatural. También se cree que a veces castiga a quienes le enfadan con (entre otras cosas) la locura o la enfermedad. Se cree que Hékate es indiferente hacia los mortales salvo que se ganen su atención, reservando la mayoría de sus favores a seres innatamente mágicos y favoreciendo a sus ninfas sobre todo.
La adoración de Hékate puede tomar muchas formas, incluyendo en algunos casos sacrificios de animales, aunque la mayoría de los neopaganos rechazan activamente estas prácticas, en parte por miedo a ser relacionados con el Satanismo pero también por reservas sobre el maltrato animal. Se cree que Hékate favorece a los que muestran convicción, compromiso y adoración, lo que lleva a muchos a realizar cánticos y postraciones con la esperanza de lograr sus favores. Además de estas, se cuentan entre sus formas de adoración el ayuno, el coleccionismo de faroles, la quema de aceites e incienso, y la quema de pan y otros alimentos a modo de sacrificios. Según algunos sitios web paganos Hécate es adorada por hombres y mujeres por igual.
Muchos grupos adoran a Artemisa en vez de a Hékate por la supuesta naturaleza inconstante y falta de benevolencia de esta última. Otros dioses comúnmente adorados por estos grupos son Tea e Hiperión.
En algunas creencias paganas modernas todos los animales salvajes están consagrados a Hékate, aunque las criaturas de la oscuridad (como cuervos, búhos y serpientes) son las que mejor le representan. Los dragones han sido incluidos en esta lista más recientemente, pero no tienen una asociación tradicional griega con esta diosa. Varias imágenes de Hékate la muestran sosteniendo una serpiente, pues ésta ha estado largamente relacionada con los poderes ctónicos y de la muerte y resurrección.