Nos encontramos ante una institución con más de diez siglos de historia. Los comienzos de este cabildo de la catedral de León se produjeron en una comunidad religiosa de la Edad Media, en sus comienzos no era muy diferente de cualquier otra comunidad religiosa coetánea de los alrededores de la ciudad o de nuestra provincia. Así pues, el antecedente del cabildo catedralicio es el antiguo presbítero, recordemos que después de la reforma gregoriana del siglo XI, los cabildos se van a alejar de la vida común que hasta entonces habían llevado, ambas instituciones vienen a significar una organización eclesiástica cuya finalidad iba a ser la colaboración con el obispo en el gobierno de la diócesis y atender los diversos cultos que se debían realizar en la Santa Iglesia catedral de Santa María.
Durante los siglos IV y V, un grupo de clérigos que auxiliaba al obispo comenzaron a vivir en común y renunciaron al uso privado de sus bienes, según la regla de San Isidoro o visigótica. Esta vida tomó el nombre de vita canonica porque vivían según los cánones que la regulaban, dedicados al culto y al servicio de la catedral. En los inicios, los canónigos y el obispo tenían un fondo común denominado mesa episcopal, pero a lo largo del siglo IX se constituye un patrimonio canónico diferente que separa los bienes episcopales de los del cabildo.
Acerca del cabildo leonés podemos constatar que antes del siglo XII no existe apenas documentación y los pocos datos existentes se encuentran en el archivo de la catedral de León y en otros archivos, son documentos que están muy diseminados. Lo que esta claro es que hasta la primera mitad del s. XII, el cabildo leonés siguió el régimen de vida común bajo la autoridad absorbente del obispo y conformándose con las normas de regla de S. Agustín. Durante este periodo van apareciendo las distintas dignidades y oficios capitulares.
En resumen, podemos decir que a lo largo de los cinco primeros siglos de existencia nos encontramos con un cabildo de la catedral de León en proceso de construcción y de asentamiento. En este periodo nos vamos a encontrar con diferentes reformas como las ya referidas del obispo don Diego, la constitución de Honorio III, las consecuencias del concilio de Trento. Hasta llegar al siglo XV.