Posted by on 25/06/2012

León ha perdido monumentos que fueron desmantelados piedra a piedra por mercenarios del arte y vendidos «al peso», durante décadas se traficó impunemente con el Patrimonio. Coleccionistas y ladrones de arte saquearon la provincia leonesa y su botín se encuentra hoy en mansiones privadas y museos, ‘reciclado’ en otros edificios y monumentos o en paradero desconocido.

El magnate de la prensa norteamericano William Randolph Hearst se erigió su propio palacio con ‘joyas’ que expolió en España. Hearst, que más que un amante de arte era un comprador compulsivo, trasladó al otro lado del Atlántico –concretamente a San Simeón (California)- un artesonado procedente de Sahagún y varios medallones de la fachada del Hostal de San Marcos.

La puerta del monasterio de Carrizo, actualmente en el Museo Marés.

Los restos de don Suero de Quiñones, descendiente del famoso caballero que protagonizó la gesta del Paso Honroso, y de su esposa, Elvira de Zúñiga, yacen en la Hispanic Society de Nueva York, en el interior de dos espléndidos sepulcros, que salieron del monasterio de San Esteban de Nogales en el año 1913.

La portada del Palacio de Prado de Valdetuéjar se ‘reutilizó’ en la fachada del hospital Nuestra Señora de Regla. Las esculturas monumentales de aquel palacio forman hoy parte de la ‘colección Fontaneda’, en el castillo de Ampudia (Palencia).

Las arquerías románicas del monasterio de San Pedro de Dueñas se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional.

El arquitecto Juan Torbado trasladó en los años 40 la fachada del monasterio de Eslonza a la iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva en León.

 

Y muchos más ejemplos en esta noticia:  diariodeleon.es – 07/06/2012

 

Posted in: Arte

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Usted puede aceptar o rechazar las cookies nuestras o de terceros desde las opciones de configuración de su navegador. Pinche el enlace para MAS INFORMACIÓN..

ACEPTAR
Aviso de cookies