La exposición Heaven, Hell, and Dying Well: Images of Death in the Middle Ages (El cielo, el infierno y morir bien: imágenes de muerte en la Edad Media), que se expone hasta el 12 de agosto en el museo J. Paul Getty de Los Ángeles (EE UU), está compuesta por un conjunto de manuscritos iluminados, vidrieras, grabados y pinturas que ilustra con crudeza la efímera existencia, el premio celestial de la salvación y los peligros de la condenación.
Superar los 40 años y no morir en la niñez o antes de los 21 años era un logro reservado a los más afortunados. Los poderosos símbolos de la iconografía medieval funcionaban como el recordatorio moral más poderoso para que los fieles cristianos tuvieran presente que después de la muerte —siempre al acecho— el pecador sería condenado para la eternidad.
La muestra se divide en tres secciones en torno a la condición irremediable de la muerte:
– «El arte de morir» transporta al espectador a los ritos funerarios, al futuro incierto de las almas, al momento en que el ser humano en el lecho de muerte se da cuenta de lo poco necesaria que es la riqueza material.
– «El descenso al infierno» continúa una terrorífica narración de horror con monstruos insaciables que devoran pecadores y habitan en un lugar físico poblado de fantasías demoníacas novedosas y suculentas para la inventiva artística.
– «La condenación y la salvación» completa el ciclo con piezas que sugieren que el fiel tiene el control sobre su destino y yuxtaponen la tortura con la gloria como los dos caminos posibles a seguir, para motivar al espectador a ser virtuoso.
Via: 20minutos.es – 11/06/2012