Hay gente que está convencida de que el fin del mundo llegará en diciembre de 2012. Pero tenemos un consuelo, se conocen varias miles de predicciones distintas sobre el fin del mundo y la mayoría de las veces estaban equivocadas.
Una de las fuentes es el calendario maya. Basta decir que tenían una concepción cíclica del tiempo, a diferencia de la nuestra, que es lineal. Por eso sus calendarios ‘acaban’ y vuelven a empezar..
En los últimos tiempos, el discurso sobre el fin del mundo ha cambiado. Hace años, el dogma oficial era considerar que la película ‘2012’ de Roland Emmerich era casi un documental. Ahora, cuando ya se ha rentabilizado el catastrofismo más extremo, lo que se dice es que será un año de grandes cambios ‘en base a’ y ‘a nivel de’.
Pero como todos nos podemos equivocar, más vale estar preparados. Y qué mejor que ponerse en contacto con la empresa norteamericana Escape Earth 2012, que por una cantidad simbólica (24.5 dólares) ofrece la posibilidad de escapar a un planeta similar a la Tierra e iniciar una nueva vida. Salvación low cost, aunque con 2 dólares de recargo por el envío de los billetes.
Es muy sencillo. Todo el que quiera salvarse compra su billete y, en vísperas del fin del mundo de 2012, podrá subirse a bordo del USS Ark 2012 para escapar a un planeta similar a la Tierra pero a estrenar. El que quiera también puede llevarse a su mascota (por otros 24.5 dólares). Además, si se es un sibarita, puede uno optar por la tarifa Superluminal (44.99 dólares) para disfrutar de una habitación de lujo (con pantalla plana y minibar) y acceso a las zonas nobles de la nave.
Los responsables de esta iniciativa lo tienen todo pensado. Así, el precio incluye un pasaporte sideral y un libro-guía con respuestas a todas las preguntas que uno se pueda hacer mientras prepara su nueva vida.
Y, pregunto, ¿un timo?, no. El proyecto tiene todas las garantías. Si el fin del mundo ocurre en esa fecha, la empresa se compromete a trasladar a otro planeta a todos sus clientes y sino a devolver el importe íntegro. Y que conste que lo dice bien, sin letra pequeña para que no haya dudas. En otras palabras, garantizan que el que pague sobrevivirá al fin del mundo de 2012.