Los despiadados ataques de aquellos hombres gigantes del norte son uno de sus episodios menos conocidos. Hubo tres oleadas vikingas, la primera fue en el 850 durante el reinado de Ramiro I (cuando una flota asaltó La Coruña), la segunda oleada tuvo lugar durante el 858 (Santiago de Compostela fue atacada y Alfonso III tuvo que pagar un enorme rescate para que se retiraran) y la tercera y última oleada ocurrió durante el reinado de Ramiro III en el 966 (nuevamente en Santiago de Compostela).
Pero la relación de los vikingos con León no terminó así, tropas mercenarias de normandos luchaban con los reyes leoneses en sus campañas contra los musulmanes y contra otros nobles cristianos.