Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 1.997, las ruinas de Dougga (o Thugga) son uno de los emplazamientos arqueológicos más importantes de Túnez. A diferencia de otras ciudades romanas, la ciudad de Dougga fue edificada inicialmente sin trazado, por lo que los edificios se sucedían en un laberinto de calles empedradas. El yacimiento arqueológico de Dougga tiene unas 65 hectáreas, y conserva gran cantidad de monumentos y templos bien conservados, representativos de las épocas más variadas, desde el reino de Massinissa al siglo III d.C, ya que la ciudad fue ocupada por varias civilizaciones: la púnica, la númida, la romana y la bizantina.