Como cada año San Lorenzo llorará esta noche y sus lágrimas serán observadas por los amantes de la astronomía. Las perseidas, popularmente conocidas como las Lágrimas de San Lorenzo por la coincidencia con la festividad del santo, son una lluvia de meteoros de actividad alta.
Cuenta la leyenda que durante la Edad Medieval y el Renacimiento las perseidas tenían lugar la noche en que se le recordaba, asociando el espectáculo con las lágrimas que vertió San Lorenzo al ser quemado en la hoguera.
Según explican los expertos, las perseidas no constituyen la mayor lluvia de meteoros, pero sí la más popular y observada en el Hemisferio Norte, debido a que transcurre en agosto, un mes estivo y de descanso para muchos.
Esta noche tendrá lugar la tercera mayor lluvia del año, pero su periodo de actividad se extiende desde el 16 de julio hasta el 24 de agosto.
El espectáculo de esta lluvia de estrellas está causado por los restos del cometa Swift-Tuttle, cuya órbita atraviesa la Tierra todos los años a mediados del mes de agosto.
Algunos astrónomos aseguran que para observar las perseidas es recomendable abandonar las grandes urbes y dirigirse hacia zonas con una contaminación lumínica más débil. Es decir, las perseidas pueden observarse desde cualquier punto del hemisferio norte pero se ven mejor en lugares con poca luz donde predomina la luminosidad que desprenden los cuerpos celestes.
