La “Proporción Divina”, Fi, el número áureo, ley que fue dada a conocer por Leonardo Fibonacci en 1200 A.C. Notó que había una proporción absoluta que aparecía en la naturaleza, una especie de diseño que era universalmente eficiente en cosas vivas, y satisfactorio para el ojo humano. Desde el Renacimiento, artistas y arquitectos han diseñado sus trabajos para aproximarse a esta proporción de 1:1.618. La encontramos en múltiples obras de arte como la Mona Lisa o la Ultima Cena (ambas de Leonardo da Vinci).
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