En octubre de 1582 perdimos 10 días (entre el 5 y el 15), para explicarlo hay que remontarse al año 46 a. de C, Julio César terminó con el calendario lunar e instituyó el uso del calendario juliano solar, que establecía la duración del año en 365,25 días.
Pero el astrónomo encargado de calcular la duración del año se pasó 11 minutos y 14 segundos. En aquel momento, el error no tuvo ninguna importancia, pero a mediados del siglo XVI el calendario llevaba 10 días de adelanto a las estaciones. En 1582 el papa Gregorio XIII (1502-1585) ordenó revisar el calendario, que pasó a ser conocido como gregoriano, y se suprimieron los días comprendidos entre el 5 y el 15 de octubre.
Varios ejemplos de su repercusión:
– Teresa de Jesus. Murió el 4 de Octubre de 1582 y fue enterrada el día 15, aunque en realidad era el día siguiente.
– Cervantes y Shakespeare. Cervantes murió, oficialmente, el 23 de Abril de 1616… del calendario gregoriano, que ya regía en España. Shakespeare también lo hizo, en efecto, el 23 de Abril… del calendario juliano (3 de mayo en el gregoriano), vigente todavía en Inglaterra.