La diosa o gigante Hela o Hel era la encargada en el inframundo de uno de los tipos de muertos en la mitología nórdica. Hija del dios Loki y de la giganta hechicera proveniente del Jötunheim, Angrboda, Hela reina sobre el Helheim (rodeado de una muralla en la que se abren una o varias puertas y en su imperio corren ríos sombríos que impiden la huida), donde vive bajo una de las raíces de Yggdrasil (el árbol de la vida en la mitología nórdica. Sus raíces y ramas mantienen unidos los diferentes mundos: Asgard, Midgard, Helheim, Niflheim, Muspellheim, Svartalfheim, Alfheim, Vanaheim y Jötunheim). El término «Hell» (infierno en inglés) es un derivado de Hel o Helheim.
Se decía que los que morían en el campo de batalla iban al Valhalla (un enorme y majestuoso salón ubicado en la ciudad de Asgard gobernada por Odín), mientras que los que morían de enfermedad o de vejez iban a Hela, al Helheim. Pero entre los que acuden al Hellheim los hay buenos y malos, por ello hay zonas diferenciadas para unos y otros.
La diosa Hela era bella pero terrorífica, la mitad superior de su cuerpo era realmente hermosa, pero la mitad inferior de este era igual al de un cadáver en putrefacción y despedía un olor nauseabundo ( otras versiones hablan dela mitad derecha de su cuerpo hermosa, pero la mitad izquierda cadáver en putrefacción). Se cree que Hela se representa así por como es vista la muerte por los hombres.
Es una divinidad absolutamente implacable, que no negocia, se le puede rendir culto y hacerle peticiones o solicitar su ayuda, pero si no cumples sus preceptos o reglas, te arriesgas a su ira.
Hela ocasionalmente deja su morada para recorrer la tierra sobre el lomo de su caballo blanco de tres patas, Helhest, esto se corresponde con periodos de hambruna o de peste.
