El gato negro es considerado desde el inicio de los tiempos como un animal mágico, para bien o para mal.
En Egipto se consideraba a todos los gatos animales sagrados, al margen de su color, ya que estaban relacionados con el culto a la diosa Bastet. Matar a uno era considerado un crimen capital. Cuando el gato de una familia egipcia moría, se momificaba y la familia se ponía de luto.
Los romanos también consideraba el gato sagrado e introdujeron el animal en Europa, acompañaban a su tropas y les libraban de los temidos roedores..
En la Edad Media se relacionó a los gatos negros con la brujería (se decía que los gatos negros eran brujas transformadas en tales) motivo por el cual los gatos negros (y gatos en general) eran perseguidos, cazados, metidos en sacos y quemados en hogueras, y les cortaban las cabezas.
En el siglo XVII, el gato comenzó a ser asociado a la brujería en muchas áreas del mundo. El gato negro en Europa (excepto en Italia, España, Serbia y Montenegro) que cruza su trayectoria se considera buena suerte; sin embargo, en los EE. UU. y zonas de Europa (ej. España), que mantuvieron cazas de brujas, la asociación con las brujas los hizo ser considerados como portadores de mala suerte. En Italia desde hace cientos de años se cree que si un gato negro se pone en la cama de una persona enferma, esa persona morirá
En lugares donde no se practicó caza de brujas, los gatos negros conservaron su imagen de buena suerte; todavía se consideran así en Gran Bretaña, Irlanda o Escocia. También en Japón
En Escocia, un gato negro extraño en el porche es una muestra de futura prosperidad. En Irlanda, cuando un gato negro cruza la trayectoria de una persona a la luz de la luna, significa que va a haber una enfermedad epidémica. Hace muchos años en Inglaterra, las esposas de los pescadores mantenían gatos negros en sus hogares mientras que sus maridos salían al mar en sus barcos de pesca, creyendo que evitarían que ocurriera algún peligro a sus maridos mientras estaban ausentes.
En la Inglaterra victoriana se consideraba que si unos novios recién casados se encontraban con un gato negro, esto simbolizaba prosperidad en el matrimonio. Y los marineros creían que tener un gato a bordo les traería buena suerte
No obstante en otras culturas como la checa, la rumana, especialmente en la región histórica de Moldavia, y en la India, una de las supersticiones más extendidas es que los gatos negros que cruzan su trayectoria representen mala suerte, a pesar del hecho de que estas regiones nunca fueron afectadas por cazas de brujas o antipaganismo.
Fuente principal: es.wikipedia.org/wiki/Gato_negro