Los poco más de 500 kilómetros que separan en línea recta Berlin y Viena fueron durante el final del siglo XIX y las primeras décadas del XX el cauce por el que discurría con agilidad y fluidez lo mejor de la cultura europea. Mientras que los vínculos entre ambas metrópolis, verdaderas capitales de Europa de la creación —sólo en competencia con París—, en la literatura, el teatro y la música son más conocidos, hasta ahora apenas se había estudiado el sostenido diálogo entre los pintores de ambas ciudades.
Alrededor de doscientas obras muestran el dinamismo de ese entendimiento plástico en la exposición Wien Berlin Kunst zweier Metropolen. Von Schiele bis Grosz (Viena Berlin, el arte de dos ciudades. De Schiele hasta Grosz), una muestra de envergadura para cuya organización se han aliado dos de los principales museos públicos de ambas metróplis, la Berlinische Galerie alemana y la Galerie Belvedere austriaca. Ambas pinacotecas han contribuido con lo mejor de sus colecciones.
La exposición, que estará colgada en la Berlinische hasta el 27 de enero y en 2014 irá al Belvedere de Viena (del 14 de febrero al 15 de junio), permite confrontar el grado de conexión que los artistas de ambas ciudades mantenían y hasta qué punto unos y otros se observaban y competían. El recorrido abarca desde el modernismo austríaco, hasta el expresionismo y la nueva objetividad alemana.
Ver más en: 20minutos.es – 07/11/2013