El viejo órgano de la Catedral de León ya tiene un destino. Guardado actualmente en cajas en un almacén de Navatejera, en unos meses cubrirá las paredes de la iglesia de Jesús Divino Obrero. Expertos de una empresa han tomado ya medidas en Jesús Divino Obrero y han realizado pruebas de sonido, aunque la colocación tardará al menos un año. El viejo órgano será sometido a una restauración, recibirá un tratamiento para librarle de la carcoma y los viejos tubos serán afinados. Un proceso que podría durar once meses, a los que hay que añadir otro más para instalarlo en la nueva iglesia.