De este portal dorado realizado entre 1425 y 1452 por Lorenzo Ghiberti dicen que Miguel Angel dijo:. “Ellas son tan bellas que estarían bien en las puertas del Paraíso”, cuenta Gaetano Vasari.
La puerta de Ghiberti se pasó sin embargo siglos expuesta a la intemperie en la pared este del baptisterio de Florencia, justo la que da al Duomo. Hasta que, hace 27 años, empezó una larga restauración que, en 1990, obligó los expertos a quitar a la puerta de su sitio y continuar los trabajos en un refugio cubierto y más seguro (el Opificio delle Pietre Dure). Pero desde septiembre del 2012, tras unas obras más largas que la propia creación de Ghiberti, la puerta del Paraíso volverán a ser visibles. Se puede visitar dentro del Museo dell’Opera del Duomo de Florencia, mientras que su lugar originario seguirá ocupado por la copia que la sustituye desde el comienzo de la restauración.
La pieza, que mide 5,2 metros de alto y 3,10 de ancho, está considerada como una de las obras maestras del Renacimiento italiano. Ya fue restaurada una primera vez en 1948, después de que, en 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, fuera desmontada y escondida en una galería ferroviaria. En 1966 la inundación sufrida por Florencia también dañó la puerta, hasta el punto de arrancar seis de los paneles de bronce que la componen. Y en los setenta los expertos empezaron a denunciar el riesgo que corría la obra, a fuerza de sufrir el acoso de la polución, tráfico y oxidación de los metales. Sin embargo, hasta 1990, nadie les hizo caso.
cultura.elpais.com – 07/092012