Visitas guiadas a las necrópolis en las que descansan personajes de la historia, las artes y la política, son las ciudades de los que ya no están y son visitadas por allegados y curiosos. Hay cementerios que resultan verdaderamente atractivos para los viajeros ya que atesoran gran parte de la historia y de la cultura de las urbes en las que se sitúan. Vamos a mencionar unos pocos, y empezaremos por Europa:
– Barcelona
En el cementerio de Montjuic en la ladera sur de la montaña, hay más de 150 mil sepulturas entre una interesante sucesión de obras de arte mandadas a realizar por las familias burguesas de fines del siglo XIX y XX. Allí descansa Gaudí y por supuesto hay una ruta por los mausoleos modernistas. Pero también pueden admirarse las huellas de la masonería y de las sociedades teosóficas cuya simbología encriptada resulta de gran interés para estudiosos y viajeros. Las tumbas de los gitanos con explosión de colores, los panteones neo egipcios, como el de Pilar Soler o de Batlló i Batlló y el de los más famosos como Santiago Rusiñol, Joan Miró, o Buenaventura Durruti, forman parte de las visitas regulares.
– París
El cementerio del Père Lachaise o Cementerio del Este es uno de los más visitados de París por los célebres que allí descansan. Si bien empezó a cumplir su función en 1804, sus 44 hectáreas se vieron deseadas por las familias parisinas luego de que la comuna decidiera trasladar hasta la por entonces nueva necrópolis, algunos muertos que fueron importantes en vida.
Así fue que Molière quien había fallecido 131 años antes, fue a parar al Père Lachaise. Lo mismo sucedió con el poeta Jean de la Fontaine, y los amantes medievales Eloísa y Abelardo quienes, en 1817, fueron depositados en una misma tumba tras más de 600 años de su deceso.
Desde los años 50 gente de todas las nacionalidades y del interior francés recorren este espacio en búsqueda de sus ídolos enterrados: Honoré Balzac, Oscar Wilde, Marcel Proust (también buscaba nombres en las tumbas para sus personajes) Gertrude Stein y Paul Eluard son los más seguidos del lado de las letras.
También en Père Lachaise puede visitarse a la genial Edith Piaf, a Frederic Chopin o a Yves Montand, y Jim Morrison, enterrado en 1971, es una leyenda de la necrópolis.
-Londres
Karl Marx y George Elliot son vecinos del Highgate. La zona más alta, la del Oeste del cementerio es la más antigua, casi abandonada podría decirse. Allí las tumbas comparten la estancia con los malezales, brindando imágenes dignas de otros días. Hay que detenerse a leer las lápidas. Entre los ángeles desolados, se hallan muchos nombres con historia.
– Roma
El cementerio protestante funciona como tal desde 1738 para los no católicos de Roma. Entre sus intrincados senderos se encuentra la tumba del famoso poeta romántico John Keats, muerto de tuberculosis en 1821. A su lado se guardan los restos de su amigo y poeta Joseph Severn(fallecido en 1879).
Muy cerca, también, se encuentra la tumba de Percy Bysse Shelley, quien fuera uno de los más altos exponentes del romanticismo rebelde. Su vida fue tan romántica como su obra: estando casado, huyó a Roma con la novelista Mary Wollstonecraft (conocida más tarde como Mary W. Shelley, autora de la famosísima historia del monstruo de Frankenstein). Se casó con ella al enterarse de que su esposa se había suicidado. Cultivó la amistad con el poeta Lord Byron hasta que en 1822, poco antes de cumplir los 30 años, Shelley murió ahogado en una tormentosa travesía en barco de Livorno a La Spezia. A su cuerpo, hallado en la playa, se lo sepultó directamente en este cementerio, el favorito de los amantes de la literatura inglesa.
– El Vaticano
Necrópolis Vaticana o Scavi Vaticani es una de las visitas más fascinantes que se pueden realizar en Roma. Se encuentra en el subsuelo de la Basílica de San Pedro y da acceso al lugar donde fue enterrado el Apóstol. Por razones de conservación la entrada está muy restringida, y hay que solicitarla con bastante antelación.